¿Cómo evitar la soledad?

     La soledad en la tercera edad es un tema que nos preocupa a todos. Dados los cambios físicos y emocionales que se sufren con la edad, casi el 30% de nuestros mayores dicen sentirse solos. En muchos casos, lo asociamos con vivir solos, pero no tiene nada que ver el hecho de vivir solo con sentirse solo.

     Muchas personas mayores tienen limitaciones físicas, con lo que tienen algún grado de dependencia. En estos casos, los ayuntamientos tienen trabajadores sociales y programas concretos con el objetivo de que los ancianos no se sientan solos. Hay muchos programas de voluntariado con la tercera edad también e incluso se puede animar a nuestros mayores a que acudan a los centros de día con actividades para ellos.

     Pero los ancianos que físicamente están bien, también pueden sentirse solos. Muchos de ellos no tienen familia, y en otros casos, los familiares están muy ocupados con sus estilos de vida. No nos damos cuenta de que este estado anímico puede incrementar enfermedades existentes o la aparición de ellas como pueden ser la depresión, la desnutrición, deterioro cognitivo etc.

     Es por eso que en la tercera edad es importante la socialización y la actividad. Para ello, he aquí unas ideas:

• Participación en actividades culturales; hay muchos centros sociales en los pueblos y ciudades con actividades dirigidas a la tercera edad
• Acudir al hogar del pensionista; nunca es tarde para hacer nuevos amigos
• Acudir a las organizaciones de voluntarios; las hay de muchos tipos, y hacen falta voluntarios de todo tipo de edades para diferentes actividades, sintiéndose realizados y útiles
• Viajes del IMSERSO; conocer lugares nuevos adecuados a nuestros gustos y necesidades siempre es un placer
• Rodearse de gente joven; la felicidad se contagia, y compartir vivencias y experiencias nos benefician a todos

"El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad"

Gabriel García Márquez